Qué cocinar hoy: ideas rápidas para resolver cualquier comida

Cuando no sabes qué cocinar y el tiempo apremia, tener ideas rápidas y sabrosas puede ser la diferencia entre el estrés y una comida resuelta. Desde desayunos fáciles como licuados o huevos con verduras, hasta comidas rendidoras como pastas o guisos con lo que hay en casa, cocinar bien no siempre significa complicarse.

En éste post encontrarás recetas fáciles y prácticas para cada momento del día, con ingredientes comunes y pasos fáciles, pensadas para ayudarte justo en ese momento en el que el estómago ruge y las ideas escasean, todos los platos que sugerimos son prácticos, sabrosos y con pasos sencillos, ideales para cualquier nivel de experiencia culinaria.

Desayunos que se preparan en minutos

Empezar el día con energía no requiere grandes producciones. Con estas recetas fáciles y de pocos ingredientes resolverás tu nutrición diaria para iniciar tu día lleno de energía.

Licuado de frutas de estación

Un buen licuado de frutas con leche, avena y miel puede ser una opción completa y lista en cinco minutos. Si tenés un poco más de tiempo, unos huevos revueltos con tomate y cebolla o incluso con algún resto de verdura salteada de la noche anterior, te pueden dar un desayuno casero sin complicaciones.

Tostadas nutritivas para empezar el día

Otra idea rápida: tostadas con palta, un chorrito de limón y un toque de sal. Una combinación simple pero efectiva para arrancar con sabor.

Almuerzos prácticos que rinden

A la hora del almuerzo, lo ideal es optar por platos rendidores que se adapten a los ingredientes disponibles. Una pasta con salsa rápida, guiso sin esfuerzo o salteado con arroz, pueden ser las mejores opciones. Sigue leyendo para saber más.

Pasta con salsa rápida

Esta receta es tan siempre como salvadora: tomate triturado, un diente de ajo, aceite de oliva y alguna hierba seca ( albahaca y/o unas hojas de laurel) pueden convertirse en un almuerzo completo sin esfuerzo.

Salteado de Arroz con vegetales o proteína

También podés preparar un salteado con arroz, mezclando los vegetales que tengas a mano, puedes dejarlo vegetariano o agrgar alguna protían que te guste como huevo, atún o pollo desmenuzado. En apenas 15 minutos, podés tener una comida lista y bien sabrosa.

Guisos

Para quienes prefieren lo tradicional, los clásicos guisos nunca fallan. Papas, zanahorias, cebolla y alguna proteína (carne, lentejas, porotos) pueden convertirse en una olla rica que rinde para varios platos y se puede guardar para el día siguiente.

Meriendas reconfortantes y sencillas

Llegar a la tarde con hambre es común, y nada mejor que tener una merienda casera que reconforte sin dar trabajo. Un budín de banana (ideal si tenés bananas muy maduras), panqueques con dulce o queso, o unas galletitas de manteca y harina son opciones rápidas y que podés hacer con lo que tenés en la alacena.

Otra alternativa: preparar un smoothie con frutas congeladas, yogur y un toque de esencia de vainilla. En dos minutos, tenés una bebida fresca y deliciosa.

Cenas fáciles para terminar el día

Para cerrar el día, la cena debe ser algo liviano pero sabroso. Las tortillas de papas y cebolla, las pizzas con masa rápida o los wraps con lo que quedó del almuerzo son opciones prácticas que no requieren demasiado tiempo.

Una sopa de calabaza o zapallo también puede ser una gran idea, sobre todo en noches frescas. Solo necesitás hervir el vegetal, procesar y agregar un toque de crema o queso para darle más sabor.

Y si el tiempo es mínimo, un sándwich tostado con jamón, queso y tomate acompañado de una limonada casera puede convertirse en una cena completa.

Consejos para resolver cualquier comida

• Planificá lo justo: No hace falta tener todo organizado al milímetro, pero pensar en dos o tres ideas por adelantado puede hacer que tus comidas fluyan sin estrés.
• Tené básicos siempre listos: Huevos, arroz, fideos, tomates enlatados, harinas y condimentos son aliados para improvisar.
• Reutilizá sobras: Muchas veces, un plato de ayer puede transformarse en otro totalmente distinto con solo cambiar la presentación o acompañamiento.

Cuando no sabés qué cocinar… simplificá

Recordá que cocinar bien no siempre implica recetas complejas ni ingredientes rebuscados. A veces, lo más simple es lo más efectivo. Y con tantas opciones al alcance de un clic, como estas recetas sencillas, resolver cualquier comida del día se vuelve mucho más sencillo.

Así que la próxima vez que no sepas qué cocinar, volvé a este artículo y dejate inspirar por ideas que combinan practicidad, sabor y lo que tenés a mano. Porque sí, se puede comer rico sin complicarse.

¿Querés más ideas? En nuestra sección de Gastronomía encontrarás recomendaciones de restaurantes, cafeterías y heladerías de Buenos Aires que vale la pena descubrir. Porque a veces, la mejor decisión es salir a disfrutar de una buena comida sin cocinar.

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